Nevado es un perro de 16 años que empezó a presentar síntomas neurológicos, pero su familia, toda en desempleo, no podía permitirse llevarla a un veterinario precisamente cuando más lo necesitaba y después de toda una vida a su lado.
Cuando Nevado vino a nuestro centro, tenía la cabeza ladeada del lado izquierdo, dificultad para moverse, nistagmo (movimiento involuntario) de ambos ojos, propiocepción baja y crepitación de todas las articulaciones, entre otros síntomas neurológicos.
Le realizamos una analítica completa y una hematología, en las que pudimos observar que tenía algunos valores alterados compatibles con el proceso neurológico que estaba sufriendo y el posible inicio de una enfermedad inflamatoria / infecciosa.
Se le puso tratamiento un anticuagulante (heparina), antibiótico, antiinflamatorio y fluidoterapia. A los dos días, Nevado estaba mucho más animado, incluso había empezado a comer.
Tras varios días con tratamiento tanto en casa como en la clínica, Nevado comenzó a caminar y, aunque se le ha quedado un ligero ladeo en la cabeza, éste no le impide tener una vida normal para un abuelito como él de 16 años.