Mike

21 septiembre, 2017
En: Madrid
Especie: Perro
Coste estimado: 641,86€

Mike es un perro joven que tuvo que ser intervenido hace un par de años de una fractura en una de sus patas traseras. Su familia no pasaba entonces por una buena situación, pero juntando lo que tenían ahorrado y pidiendo ayuda a familiares, amigos y vecinos consiguieron reunir la cantidad suficiente para poder intervenirle entonces.

Hace unas semanas que Mike comenzó a cojear de la pata operada y empezó a formarse una herida en la zona donde le pusieron la placa y tornillos que le pusieron en dicha cirugía. Su familia se encontraba en una situación si cabe peor de la de hace un par de años (desde el mes de julio le han retirado la renta mínima de insercción), por lo que llevarle de nuevo a intervenir de la pata a dicha clínica veterinaria escapaba totalmente de sus posibilidades. Mientras los días pasaban y Mike estaba cada vez peor. Alguien les habló de nuestra Fundación y se pusieron contacto con nosotros.

Debido a la gravedad del asunto, atendimos lo antes posible a Mike y vimos que se estaba produciendo un rechazo del material quirúrgico que le habían puesto hace unos años. Así que tuvimos que operar a Mike para realizarle una retirada de todo el material y limpieza a fondo de los daños ocasionados por la infección.

Además, vamos a proceder a proporcionarles el alimento de Mike durante el tiempo suficiente para que se solucione un poco su situación, ya que actualmente están comiendo los miembros de su familia gracias a la ayuda de Cáritas por lo que les es del todo imposible comprar comida para Mike.

En esta ocasión, volvió a nuestras instalaciones a mediados de noviembre de 2022, por la misma sintomatología, pues vuelve a presentar cojera; pero ya no es un perro joven, tiene 9 años y podemos decir que es un abuelete al que hay que tratar con otras alternativas.
Lo primero que se le realiza son radiografías de las patas posteriores y de la cadera, en ella podemos ver una displasia de la misma (una pequeña dislocación), por lo que se le pone tratamiento y se le indica que vuelva pasada una semana a ver qué tal se encuentra.

En su segunda visita, una semana después, nos comenta que muestra mejoría pero que todavía arrastra las patas posteriores, por lo que se prolonga el tratamiento durante otra semana más.
En su siguiente visita, nos indican que le ven visiblemente mejor pero solo en el lateral de una de sus patas, la posterior izquierda por lo que se le modifica el tratamiento y se les cita para un mes después.
En esta nueva visita y viendo que no mejora tanto como se esperaba se cambia de tratamiento por uno de anticuerpo monoclonales que se le da una vez al mes.
Pasado el mes, se le nota mejoría y esto ha hecho que Mike haya intentado correr pero que se haya caído en el intento. También viene con un poco de sobrepeso y con úlceras por roce por lo que se le hace una cura y se le pone un calcetín, y se le cita para verlo pasado un mes.

Tras varios meses con el nuevo tratamiento vemos que tiene un recorrido dispar, ya que, no todos los meses funciona de la misma manera, en algunos se nota mejoría mientras que en otras no.

En la última visita vemos que sigue con dificultad en el tercio posterior, por lo que además de ponerle el tratamiento se le receta uno nuevo para complementar el primero es intentar que la mejoría vaya a más.

Ante esta situación se pone un nuevo tratamiento complementario al anterior para ver si con este se presenta mejoría, pero en la ultima visita vemos que no da resultado y volvemos al tratamiento inicial a ver si con eso conseguimos que mejore.
Mike, ya casi no tiene fuerzas en el tercio posterior lo que le obliga a arrastrar las patas con lo que eso lleva consigo de llagas, heridas… Por eso estamos intentando conseguirle una silla para el tercio posterior, y así evitarle que siga sufriendo. Además, prevemos que en un futuro bastante cercano necesitará ponerse pañal pues es muy probable que tenga incontinencia.