Lola es una de esas gatitas que pasan desapercibidas en la calle. Vivía en una colonia felina en una comunidad de vecinos y que es cuidada por algunos de los residentes.
Hace unos días, apareció con el rabo amputado y parte del lomo pelado. No se sabe si se pilló, se quemó… Pero el resultado era dantesco ya que el rabo tenía una herida bastante fea.
Las vecinas que cuidan la colonia, le buscaron una casa para sacarla de la calle lo antes posible. Lola ya había sufrido mucho en la calle. Se pusieron en contacto con nosotros para ayudarles a curar el rabo ya que no podían costearlo.
Cuando Lola vino a nuestro centro, vimos que tenía una amputación traumática del rabo y presentaba una herida bastante grande e infectada, con parte del rabo necrosado. Había que cortar parte de la cola, para lo que había que anestesiarla, así que aprovechamos también para esterilizarla y ponerle el chip.
Próximamente, cuando pase el periodo de cuarentena, se le realizarán los test de inmunodeficiencia y leucemia y comenzaremos su pauta de vacunación.