Black es un gato de un año que vivía en un polígono industrial hasta que un día tuvo la mala suerte de ser atropellado por un transpalet que literalmente le aplastó una de sus patas traseras, ocasionándole tres fracturas en ella.
Tuvo esa mala suerte pero fue el inicio de una bonita historia con final feliz cuando el novio de Milagros lo encontró así y se lo llevó a casa. Milagros y su pareja no podían permitirse pagar una cirugía tan cara pero tampoco podían dejarle en ese estado en la calle. Así que se pusieron a buscar ayuda hasta que dieron con nosotros.
Sabíamos que era muy complicado, pero intentamos que no perdiera la pata. Le realizamos una larga cirugía en la que literalmente tuvimos que colocar todas las partes de sus huesos rotos en una placa con tornillos.
La cirugía fue muy bien a nivel traumatológico, pero tras dos semanas operado, vimos que Black no recuperaba la sensibilidad en su pata, por lo que decidimos que lo mejor era amputársela.
Tras varias semanas de curas y tratamientos, pudimos dar el alta a Black, también ha habido que ponerle en tratamiento por problemas bucales.
Ahora, a pesar de todo lo que ha pasado, es un gatito de tres patas feliz que vive en el hogar de Milagros y su chico.