La familia de Nilo no pueden olvidar el día en el que se cayó por la ventana. En apenas unos segundos y un descuido, un gato puede tener este accidente. Es frecuente que ocurra así, en apenas unos instantes.
Ese descuido le causó a Nilo que se fracturara el húmero y el fémur del lado izquierdo, lo que requería dos cirugías de más de 1.000€ para solucionarlo, imposible para su dueña que se quedó en paro tres meses antes del inicio de la pandemia y que con toda la crisis, no ha podido encontrar nada de trabajo.
Hubo que realizarle una doble cirugía, que además había que hacer cuanto antes ya que Nilo se encuentra en etapa de crecimiento, en la que se le ha resuelto ambas fracturas con placas y tornillos.
Ha estado unos días en un traspontín ya que requería que se moviera lo menos posible y la recuperación está siendo espectacular. En apenas 1 semana, Nilo ha podido caminar de nuevo.