Hoy os contamos el caso de la perrita Lola y de su dueña Isabel.
Isabel se encuentra en paro y su perrita de 8 años, Lola, llevaba unos días sin comer, por lo que la llevó a un veterinario de urgencias, pero, debido a que Isabel no tenía recursos para hacerle pruebas, pensaron que podría ser un problema gastrointestinal, poniéndole un tratamiento.
Pero Lola no mejoraba y ella seguía sin poder realizarle las pruebas en las que se podría saber como mas seguridad que es lo que le sucedía a su perrita.
A los 3 días acudió a nosotros, pero Lola ya estaba en muy mal estado. Tenía secreción en la vulva, así que lo primero que se le realiza fue una ecografía, dando como resultado una piómetra (infección de útero).
Se le pone un tratamiento antibiótico para que pueda pasar por quirófano pasadas unas horas. Tras ellas, le realizamos las pruebas preoperatorias y en la analítica sanguínea se observa que Lola tiene una septicemia severa, anemia, fallo renal agudo y alteración hepática.
Con este resultado Isabel prefirió despedirse de Lola y acompañarla en su paso al arco iris tranquila y con todo su amor, y así descansara en paz.
