Gatito es un gato de unos nueve años que apareció en el parking de la estación de Atocha en Madrid malherido. A pesar de ser un sitio por el que pasan miles de personas al día, nadie salvo Diego se percató de que necesitaba ayuda. Le recogió y pronto pudo observar que tenía una pata delantera mal y la boca desencajada y ensangrentada.
Empezó a contactar con diversas entidades para pedir ayuda pero todas estamos desbordadas. Nuestros compañeros de Los Cuatro de la Empanadilla le hablaron de nosotros y fue cuando nos llamó. A pesar de que llevábamos una semanas no aceptando casos nuevos debido a nuestra mala situación económica y la acumulación de deudas que tenemos, no pudimos hacer otra cosa que aceptar su caso ya que Gatito estaba muy grave.
Cuando vino a nuestro centro, vimos que tenía una miasis (infestación por gusanos) en su pata delantera pero afortunadamente no había fractura, tal y como pudimos comprobar con una radiografía. Lo peor residía en su boca, que presentaba fracturas múltiples de mandíbula presumiblemente ocasionadas por una patada. La analítica mostraba una alteración renal compatible con el estado de deshidratación e infección que padecía Gatito. Los test de inmunodeficiencia y leucemia dieron resultado negativo.
Antes de someterle a una cirugía, teníamos que estabilizarlo. Así que estuvo durante unos días en tratamiento, fluidoterapia de soporte y curas. Finalmente le operamos y, aunque fue una larga y complicada cirugía, conseguimos arreglar su mandíbula con diferentes materiales de traumatología. Aprovechamos la ocasión para castrarle y ponerle el microchip.
Ahora Gatito se está recuperando junto a su rescatador, Diego. A los pocos días empezó a comer con normalidad y ahora se ha vuelto todo un glotón.
