Desde la Fundación Mascoteros, queremos compartir con vosotros una historia que nos ha tocado profundamente el corazón. Hoy, queremos hablaros de Ximene, un gibón de 52 años de Rainfer, un centro de rescate y rehabilitación de primates.
Ximene llegó a Rainfer hace mucho tiempo desde un zoológico en París, donde vivía en soledad, acompañado únicamente por pelícanos. Recientemente, su salud se vio comprometida al presentar fiebres altas, inapetencia por el alimento y mal estado en general.
El 19 de febrero, desde Rainfer hablan con nosotros ya que a pesar de que Ximene estaba hospitalizada, su estado había empeorado y no lograban identificar la causa de su enfermedad.
Decidimos trasladarlo al Centro Veterinario Mascoteros para poder realizarle las pruebas necesarias.
Una vez allí, le realizamos una analítica sanguínea, ecografía y radiografías. Tras analizar los resultados, no concluyentes, el equipo veterinario de Rainfer y de Mascoteros decidieron realizar una intervención quirúrgica para poder dar con el problema que podía estar afectando a Ximene.
Durante la operación, se encontró una gran inflamación digestiva y un riñón que no funcionaba correctamente. Se tomaron diferentes muestras para realizar pruebas en laboratorio externo (biopsia, antibiogramas, coprológicos…)
Lamentablemente Ximene falleció a las horas, tras salir de la cirugía. Sabíamos que su estado era muy crítico, pero la noticia nos dejó a todos devastados.
Días después, nos llegaron los resultados del laboratorio que confirmaron un deterioro metabólico debido a su edad. Y es que no se conoce un gibón que haya alcanzado la edad de 52 años como Ximene.
Esta experiencia nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de nuestro trabajo.
Agradecemos a todos nuestros colaboradores y donantes que hacen posible que podamos ayudar a animales como Ximene. Su apoyo es fundamental para seguir brindando atención a aquellos que más lo necesitan.