Sasha es una abuelita mestiza de 11 años que lo es todo para Lorena, quién no está atravesando una buena situación tras tener problemas graves de salud que la han mantenido sin poder trabajar durante el último año. A pesar de su estrecho vínculo, Sasha ha tenido que permanecer en diferentes casas de acogida temporales mientras Lorena se recuperaba.
Hace unos meses, Lorena recibió otro mazazo más en su complicada vida: Sasha comenzó a vomitar sangre. Rápidamente se encargaron de llevarla al veterinario, donde no vieron ninguna anomalía en la ecografía ni en las analíticas de sangre. Así que simplemente la pautaron un protector y dieta gastrointestinales.
Por fin, tras un tiempo separadas, Lorena y Sasha volvieron a vivir juntas. Pero a los tres días de su retomada convivencia, Sasha comenzó con vómitos y diarrea hemorrágica, además muchos días apenas comía. Y Lorena no tenía medios para llevarla al veterinaria y realizarla de nuevo todas las pruebas necesarias.
Tras conocer su situación y contactarla para comunicar a Lorena que nos haríamos cargo de ayudarlas, Sasha acudió a nuestro centro. En un principio, tenía un buen aspecto general, pero le realizamos todo tipo de pruebas diagnósticas para asegurarnos: analítica completa con Iones, test de Leishmania, radiografías de abdomen… Todo sin alteraciones menos el estudio radiológico, que mostraba una gastroenteritis generalizada.
Tras ponerla en tratamiento durante unas semanas con antibióticos, antiinflamatorios, protector gástrico y dieta específica, Sasha mejoró hasta recuperarse completamente tras lo cual se comenzó completar su pauta vacunal y, posteriormente, recibir el alta.