Goku

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Ana es una chica de 17 años que se encontró un gato herido en la calle y no dudó un segundo para cogerlo. Le habían atropellado y cojeaba y lo llevó a un veterinario donde lo estabilizaron pero tampoco pudieron hacerle mucho más puesto que Ana no tenía el dinero suficiente. Sus padres la dejaban tenerlo pero con la condición de que no podían quedárselo puesto que ya tenían un gato y económicamente no podían asumir más bocas a su cargo. De todas formas, Goku es un gato completamente feral, por lo que no podía permanecer en un hogar.

Ana se puso en contacto con nosotros para que pudiéramos ayudarle con su cojera y así poder soltarle de nuevo en la calle. Cuando vino a nuestro centro y le hicimos pruebas radiológicas, vimos que Goku tenía una fractura de cadera, además de una peritonitis y dar positivo a inmunodeficiencia.

Al ser un gato extremadamente agresivo que impedía su manipulación si no era bajo sedación y puesto que el animal podía andar (y solo cojeaba) se decidió ponerle en tratamiento para que la fractura estabilizara por sí misma.

Tras varias semanas en casa de Ana y recuperarse de la fractura y la infección, conseguimos encontrarle una colonia controlada en un Santuario donde será liberado con otros animales positivos a inmuno en un recinto controlado.

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