La Policia Local de Toledo encontró en un parking a esta gata. La pequeña podía caminar a duras penas porque ambas patas traseras no tenían movilidad alguna. Una mascotera se puso en contacto con Mascoteros Solidarios para remitirnos el caso.
Ayta fue trasladada a la clinica de Mascoteros en Madrid para ser intervenida de la doble fractura de cadera que presentaba.
La gata ha recuperado totalmente la movilidad de las extremidades posteriores y se encuentra felizmente adoptada por la que fue su casa de acogida